CUENTO EN VERSO
Érase una vez una niña que quería ser pintora,
todos los días por la mañana se comía una gran mora.
Era sé una niña llamada Aurora,
con su sueño de ser pintora.
Aurora una niña
bondadosa, generosa,
nada caprichosa,
aunque un poco perezosa.
Todos los dias Aurora pintaba cuadros en una hora,
a óleo, pastel o acuarela, cualquier cosa.
En su tiempo libre se convertía en una gran exploradora
o si no jugaba a ser doctora.
Cuando no estaba muy cansada
iba a la parada,
de autobús de su casa para jugar con su amiga Ada,
aunque al final casi siempre quedaba agotada.
A la hora de merendar,
todas las tardes después de jugar,
recogía unas moras,
para preparar el batido como el de todas las horas.
Casi antes de cenar,
como no Aurora,
iba a pintar,
todo lo que vió hoy al pasear.
No hay comentarios:
Publicar un comentario