UNA SEMANA DE VELA
El 26 de mayo las dos clases de sexto fuimos de la bahía a Santander para tener unas clases de vela en el Centro Especializado de Alto Rendimiento de Vela (C.E.A.R).
El primer dia en cuanto llegamos subimos al aula donde nos dijeron que teníamos que hacer una ficha en la que se veía un esquema de 6 barcos; en la misma teníamos que poner como creíamos que iba el barco (raquero) según la dirección del viento. Al terminar la hoja nos separaron en grupos. El mío estaba compuesto por Ana, Lucía, Laura, Belén, Raquel y yo.
Cuando bajamos al embarcadero fuimos a por los chalecos salvavidas para más tarde montar el barco. Empezamos por la vela mayor y el foque (vela menor) y terminamos con el timón. Ya en el agua, yo fui la primera en llevar el timón; no es complicado, sólamente tienes que saber que si la caña del timón (barra por la que se agarra) apunta hacia la derecha el barco gira hacia la izquierda y viceversa. Estuvimos un rato navegando por toda la costa, fue muy divertido.
En el segundo día empezamos a cazar la vela mayor (tirar de ella para que no flamee) ya que el dia anterior no pudimos porque hizo mucho viento. David, el monitor, nos dejó subir al trapecio (inclinarse de espaldas con un arnés fuera del barco). Lo pasamos genial porque fuimos navegando hasta la playa del puntal.
El tercer día empezó con la misma rutina de siempre, montar el barco, buscar los chalecos salvavidas, bajar el barco al mar etc. Salimos a navegar por la bahía y todos nos fuimos turnando para hacer las distintas tareas, cazar el foque, la vela mayor, manejar el timón, achicar el agua, el trapecio… Tuvimos un tiempo libre en el que estuvimos en la playa. Allí nos bañamos un rato , y dimos un pequeño paseo. Cuando terminamos subimos al barco y fuimos a navegar diez minutos más para luego embarcar.
El cuarto día era el último, y lo primero que nos mandaron hacer fue subir al aula como el primer día. Allí nos organizaron en dos grupos. Los que iban a navegar en optimist (otro tipo a barco para solamente un tripulante), y el resto que estaban divididos en cinco grupos. Cuando terminamos, mi grupo bajó a colocar las velas, el timón y nos dirigirnos al agua. Allí nuestro monitor David nos dejó tirar patatas al mar para atraer a las gaviotas y así despistar a los que navegaban en optimist. Este día también nos dejaron bañarnos, pero en otra playa más lejana. Al llegar al centro nos dieron unos diplomas de iniciación a la vela.
Creo que esta salida a navegar ha sido una gran oportunidad para aprender algo más sobre el mar. El hecho a navegar ha sido una auténtica aventura que nunca olvidaré. Me lo he pasado muy bien y por eso este verano me gustaría volver.
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