jueves, 9 de octubre de 2014

LAS AVENTURAS DE ALFREDO

                       
                                         LAS AVENTURAS DE ALFREDO
Érase una vez un panadero llamado Alfredo, al que le encantaba hacer pan blando y pan duro .Hacía muchísimos panes durante la mañana, casi unos 500, pero para conseguir esto tenía que darse unos paseos muy largos para coger al menos una corta inspiración para su próxima creación.

Un dia al salir de trabajar se dio cuenta que iban a hacer un gran concurso para pequeños panaderos en el que ganaría el que peor cocinara.Se inscribió y se fue corriendo a su casa para cenar un mal plato de macarrones con tomate con un buen vaso de leche. Se tumbó en su incómoda cama y se terminó de leer cómodamente su libro de 200 páginas.

De repente se quedó dormido y empezó a soñar con el concurso de panderos; en el sueño de Alfredo salian todos sus mayores contrincantes como Andrés, Alberto y el menor de todos Roberto. La primera prueba era hacer un pan en 5 minutos y la última sería la más difícil; la primera ronda la ganó Andrés que no consiguió hornear el pan. En la segunda había que hacer 3 panes. Alfredo no estaba muy seguro de si lo iba a conseguir, pero consiguió hacer un sólo pan y Roberto y Alberto quedaron descalificados por hacer tres buenos panes. Además el de Alfredo era el más malo . La final sería entre Andrés y Alfredo. La última prueba era la más difícil pero…fue más fácil de lo que creían y la consiguió ganar Alfredo que no pudo hacer ni una sola galleta. Estaba muy contento pero a la vez un poco triste porque no habían ido a verle sus padres.

Cuando se despertó se dio cuenta de que todo era un sueño y que eran las diez de la mañana, ¡sólo quedaban 40 minutos para el concurso! . Lo primero que hizo fue ducharse y lo último afeitarse. Luego se vistió con su ropa de panadero de todos los días, desayunó y se pasó por la panadería para coger los instrumentos de cocina que necesitaba para todas las pruebas. El cuchillo afilado para el pan duro y el cuchillo sin filo para la masa recién hecha. Se fue al garaje a coger su gran coche, pero no tenía agua en el depósito porque se había fugado por un pequeño agujero y tuvo que coger un autobús. Cuando llegó se encontró con todos sus contrincantes, Andrés, Alberto y Roberto.

Cuando empezó el concurso Alfredo preparó su mesa: la roció de harina, la espolvoreo de levadura y preparó el horno para cuando tuviera que cocinar el pan.
Al principio estaba un poco nervioso pero se mostró tranquilo cuando ganó la primera y segunda ronda al mojar toda la mesa y dejarla sin secar. También consiguió ganar la tercera y al final se alzó con el premio de 2.000 euros en utensilios de cocina.

Ese día Alfredo fue el hombre más feliz del mundo!!!!


                                                                    FIN

No hay comentarios:

Publicar un comentario